Se trata Mike Mangini, batero de estudio que en sus 48 años de edad se ha hecho conocido por su participación en numerosos proyectos de rock, y que además ha ganado fama por tener en sus manos el récord como el baterista más rápido del mundo, con 1,247 golpes de baqueta por minuto.
Mangini comenzó su carrera musical a los 5 años, practicando hasta lograr un extraordinario nivel que lo llevó a recorrer los grandes escenarios en la década de los 90′.
En un principio estuvo bajo el alero de los metaleros de Annihilator, pero su carrera se expandió y comenzó a tener proyectos paralelos, ingresando en 1994 a las filas de Extreme en reemplazo del baterista original.
Más tarde llamó la atención del guitarrista Steve Vai, con quién toco en numerosos conciertos, incluído el épico G3 de 1997 y la gira del Ultra Zone.
Dentro de sus colaboraciones también se encuentran el álbum solista de Nuno Bettencourt y su grupo Mourning Windows, los proyectos Mullmuzzler 1 y 2 de James Labrie (vocalista de Dream Theater); y el Subdivisions de Mike Keneally, entre otros que incluso incluyen en el disco The Soul Sessions de Joss Stone.
Tras semanas de audiciones que fueron registradas en un documental llamado “The Spirit Carries On”, Mangini fue seleccionado tras competir con veraderos monstruos de la batería, entre los que estaban Aquiles Priester (Angra, Paul D’ianno), Peter Wildoe (Darkane), Marco Minnemann (Kreator, Paul Gilbert, Joe Satriani), Virgil Donati (Planet X), Derek Roddy (Hate Eternal, Nile), y Thomas Lang (Robert Fripp, Glenn Huges).
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